¿Conoces la diferencia entre Lean Manufacturing y Seis Sigma?

Muchos directivos de compañías se preguntarán si hay que introducir la metodología Seis Sigma en sus organizaciones para incrementar la competitividad de sus productos o servicios y si es muy diferente al camino ya emprendido bajo el paradigma de Lean Manufacturing, y la respuesta es sí y no.

Mientras que el enfoque Lean se centra en la eliminación de los desperdicios (sobreproducción, sobreproceso, inventario, movimiento, transporte, defectos y esperas) y la optimización del flujo de materiales (Kanban), Seis Sigma se centra en la eliminación de defectos y en la reducción de la variabilidad de los procesos mediante una gestión por proyecto y el empleo de herramientas estadísticas. Además, sus orígenes fueron muy dispares. Mientras el primero se originó en Japón tras la Segunda Guerra Mundial en la planta de Toyota, la segunda se concibió en EE.UU. en la empresa Motorola a mediados de la década de los 80 del siglo pasado.

A pesar de que inicialmente ambas metodologías parecen muy diferentes son plenamente complementarias ya que hacen del trabajo en equipo y la orientación al cliente los pilares fundamentales de la mejora. Bajo la metodología Lean y su estructura organizativa compuesta por los Grupos Autónomos de Producción (GAP), coordinadores del GAP y personal de soporte, con sus correspondientes reuniones diarias hace que la comunicación fluya de forma ascendente facilitando enormemente la toma de decisiones. Este empoderamiento de los operarios facilita enormemente la realización de proyectos técnicos Seis Sigma de mejora enfocados a la resolución de problemas complejos que necesiten de personal pluridisciplinar y de coordinación interdepartamental.

Las reuniones semanales TOP60 pueden ser un buen punto de partida para definir qué proyectos Seis Sigma realizar, para luego en el siguiente paso, establecer las necesidades estratégicas de mejora pudiéndose incluir en el Hoshin Kanri, ya que Seis Sigma no se centra únicamente en el aspecto productivo, pudiendo abarcar otras áreas como administración, finanzas, marketing, RR. HH., etc., o bien designar un responsable que se encargue del despliegue de Seis Sigma.

La diferencia fundamental entre ambos modelos radica en la complejidad de los problemas a resolver, por esto Seis Sigma establece principalmente tres niveles de capacitación; Mater Black Belt, Black Belt y Green Belt, dependiendo esencialmente de los conocimientos estadísticos y su capacidad de decisión para alinear los proyectos a realizar con la estrategia de la compañía, mientras que en el método Lean destaca la figura del Lean Promotor o Líder Lean encargado de coordinar y promover las mejoras en la organización.

Cuando se combinan ambas metodologías se puede decir que el Modelo de Mejora Continua en la organización es Lean Seis Sigma.